Una fuente en el Desierto, fue Jesús mi Salvador
Cuando sediento yo andaba, en los placeres del mal
Sin encontrar un amigo, qué me pudiera ayudar
Sin encontrar un amigo, qué me pudiera ayudar
Bendito samaritano, tú me llevaste al mesón
Dónde atendieron las quejas de mi pobre corazón
Dónde vendaron mi alma de las heridas de mal
Dónde bebí el agua fresca de la fuente eternal
Pecador atormentado, mira mismo hoy mismo hacía la cruz
Dónde te espera el Cordero, para darte salvación
No resistas su llamado, dale hoy tu corazón
El cambiará tu desierto, en eterna salvación
Bendito samaritano, tú me llevaste al mesón
Dónde atendieron mis quejas de mi pobre corazón
Dónde vendaron mi alma de las heridas de mal
Dónde bebí el agua fresca de la fuente eternal