Testigo mudo, de alegrías y tristezas
Esperanzas e ilusiones, sobresaltos y quimeras
Intrigas y desengaños,
a veces también tragedias
Ensueños y olvidos,
Anhelos que nunca llegan.
Dentro de tu acero frío cuántas lágrimas encierras,
miradas que calcinan y arrancarte quisieran
Te abraza el preso, sabiendo que jamás te doblegas
Tras la reja del locutorio esperaré la condena.
Reja triste, triste reja
Impasible ante el dolor
Del preso que te contempla
Que fríos están tus hierros
Y otras veces como queman
Impidiendo que se besen
Los de dentro y los de fuera.
Pronto las balas rasgarán mis sueños,
Arrojado a una fosa, la historia juzgará los hechos.
Lejos del pueblo que me vio nacer,
No caerán en el olvido mis últimos suspiros.
Reja triste, triste reja
Impasible ante el dolor
Del preso que te contempla
Que fríos están tus hierros
Y otras veces como queman
Impidiendo que se besen
Los de dentro y los de fuera.
Impasible ante el dolor
Del preso que te contempla
Impidiendo que se besen
Las de dentro y las de fuera.
¿Qué te echaron al templarte que tan dura te conservas?
Te fundieron y al fundirte te quejabas, traicionera.
Sobre el yunque maldeciste, y hoy no olvidas y te vengas,
Impidiendo que se besen los de dentro y los de fuera
Reja triste, triste reja
Impasible ante el dolor
Del preso que te contempla
Que fríos están tus hierros
Y otras veces como queman
Impidiendo que se besen
los de dentro y los de fuera.
Reja triste triste reja