Soy el mar en calma y tempestad,

olas que acarician y que pueden arrasar.

En mi pecho late un volcán dormido,

que despierta feroz cuando es preciso.

Como rosa silvestre en el viento,

mis espinas protegen lo que siento,

pero mis pétalos danzan con gracia,

esparciendo belleza y fragancia.

La luna me ha dado su misterio,

el sol su fuego verdadero.

Soy suave como la seda al tacto,

pero firme como el roble intacto.

En mis venas corre antigua magia,

la fuerza de mil mujeres sabias.

Soy el susurro de la tierra madre,

y el rugido de quien no calla.

No me doblo ante la tormenta,

me fortalezco con cada prueba.

La luna me ha dado su misterio,

el sol su fuego verdadero.

Soy suave como la seda al tacto,

pero firme como el roble intacto.

Como el río que talla la montaña,

mi poder fluye, persiste y sana.

En mi danza hay libertad salvaje,

en mi amor hay un poder que arde.

Soy guerrera, amante y poeta,

soy mujer, soy fuego y soy tierra.

Mi voz es canto, mi piel es historia,

mi paso deja un rastro de gloria.

En mi mirada brilla el universo,

un faro eterno, profundo y diverso.

Soy la raíz que abraza la tierra,

y el cielo inmenso que nunca se cierra.

soy mujer, soy fuego y soy tierra

soy mujer, soy fuego y soy tierra

soy mujer, soy fuego y soy tierra